NADIA ROSERO

Disfruto de escuchar  el mundo,  guardar el caos a través de una cámara que congela el tiempo de forma inesperada; parecería que los momentos podrían permanecer en el tiempo de forma tangible. Congelar lo indescifrable aparentemente.
El mundo se mueve progresivamente y el tiempo transita de forma silenciosa. Parecería, que en nuestra frágil memoria  se desvanecen los recuerdos.  Guardar  memorias, vivencias de forma visual, congelar tal vez el espacio - tiempo. Donde la palabra adquiere diferentes formas invisibles, a través de cada espectador, que observe la propuesta visual.
Y compartir un  espacio común como prolongación del devenir, del tránsito...